miércoles, 5 de marzo de 2008

BMW 635d





El BMW 635d es la viva imagen de la evolución de los deportivos para un futuro cercano. Se empezarán a acabar (alguno quedará) los motores gasolina, "gastones", contaminantes y costosos para dejar paso a los diesel de altas prestaciones.
Que un diesel puede ser un gran deportivo lo demuestra el vehículo del que estamos hablando. Es un seis cilindros de 3 litros biturbo que desarrolla 286 CV (más rápido en adelantamientos que el todopoderoso 650i con más de cien CV más que este 635d y consumiento en torno a 4 litros menos).
Una de las "características" para muchos, de los motores diesel, es su excesiva sonoridad. Pues bien, en este 635d hay que olvidar este "tópico" porque hasta 120 Km/h es más silencioso que su hermano, el 650i.
Hablemos exclusivamente del modelo que nos ocupa. Tanto con el Dynamic Drive como con la dirección activa, la sensación de falta de inercias aparece a la entrada de las curvas, aunque esto acaba pasando factura cuando, sin balanceo apreciable ni chirrido de neumáticos perceptible, el coche comienza a subvirar cuando llega a su límite, pudiendo coger al conductor desprevenido, si no tiene en cuenta la especial conducta de esta asociación técnica sobre el tren delantero.
En la fase final del trazado de las curvas, muestra como una tendencia al sobreviraje (provocado por los ingenieros de BMW) para acentuar las emociones del conductor. Pero no es un “derrapaje” al uso, sino de una acentuación del poder direccional del tren trasero. Así, el conductor que en la vida se arriesgaría a desconectar el control de estabilidad y disfrutar de estimulantes deslizamientos del tren trasero, siente una especie de "derrapadas" que serán bastante "divertidas" una vez se haya acostumbrado. De todas formas estos "derrapajes" saldrán cuando hagamos una conducción deportiva, sino el comportamiento del coche es esquisito.
Cuando nos sentamos al volante salta a la vista la cantidad de mandos que nos encontramos. El sistema de marchas por levas, el control de crucero, intermitentes y luces, limpiaparabrisas, mandos del sistema de sonido en los radios del volante y regulación eléctrica del volante comparten el poco espacio cerca de nuestras manos, por lo que nuestros dedos tienen infinidad de objetivos sobre los que presionar en uno u otro sentido. Algo "lioso".
Salvo estos "detalles" el coche es una máquina perfecta de ejecución en todos los sentidos.
El habitáculo posee dos buenas plazas traseras para ser un 2+2, y en cuestión de equipamiento no está mal para el precio que se pide por el coche (aunque como buen BMW tiene mucho donde elegir en cuestión de equipamiento opcional). El confort es bueno y los viajes largos no son un freno para su utilización, puesto que los asientos son muy confortables y los neumáticos, cuyo perfil es relativamente alto, no resultan incómodos.

En conclusión es un auténtico deportivo, que tanto consume como contamina poco.. ¿que más se puede pedir?...

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