lunes, 10 de diciembre de 2007

BMW M5 TOURING (para todos los gustos)





El M5 Touring es un coche de los pocos que hay en el mercado, con su filosofía, y como muestra, tan solo tiene como rivales al Audi S6 Avant, el Chrysler 300C SRT-8 y el Mercedes E 63 AMG Familiar.
El M5 Touring es heredero directo del M5 berlina y aprovecha su deportividad, elementos mecánicos y el superlativo V10 de 507 CV de esta.
Lo cierto es que el diseño es discreto para el potencial de deportividad que posee el modelo alemán y tan solo por las dos generosas salidas dobles de escape y las descomunales llantas de 19 pulgadas, y en menor medida, por las branquias laterales, los retrovisores exteriores específicos, la ausencia de antinieblas y una delantera y trasera ligeramente modificadas se diferencia del modelo normal.
También hay cambios que no se ven a simple vista, como los refuerzos en los bajos de la carrocería para incrementar su rigidez y el eje trasero con sistema autonivelante, que emplea amortiguadores neumáticos variables (Nivomat).
La amortiguación es activa y se endurece al frenar y en las curvas, para reducir balanceos. Mediante el pulsador EDC, se pueden seleccionar tres modos: Confort, Normal y Sport. El primero de ellos hará pensar a los pasajeros que van en una cómoda berlina de lujo, ya que se filtran con total suavidad la mayoría de las imperfecciones del suelo. El modo Normal aumenta un poco la firmeza y reduce los movimientos de la carrocería. Y, por último, el Sport, endurece la suspensión para estar más acorde con la cifra de potencia del V10 y nos recuerda en cada pequeño bache que estamos a bordo de una verdadera máquina de sensaciones.
Existe una tecla (Power) que activa los 507 CV de potencia que posee este motor, ya que al arrancar “solo” tiene 400 CV.
Existen un total hay 11 programas para regular la caja automática de 7 velocidades, 5 para el modo automático y 6 para el manual. Se puede tener todo, desde un cambio automático que se adapte perfectamente a nuestro estilo de conducción, hasta uno manual-secuencial capaz de comportarse con la más absoluta suavidad y parsimonia, o con la inmediatez y brusquedad de un automóvil de competición.
De todas las posibilidades de configuración del modelo alemán solo falta el M Dynamic Mode (MDM). Se trata de una función muy permisiva del control de estabilidad, para poder circular mas “fuerte” con el coche sin tener que desconectar del todo dicho control.
Tiene un gran equipamiento en seguridad tanto activa como pasiva, pero la mejor seguridad es el excelente bastidor (a prueba de “bombas”), una dirección sumamente precisa y unos frenos que no desfallecen con facilidad.
En resumen un coche muy familiar cuando se quiere y muy deportivo cuando se quiere…

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